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DestacadasNota Roja

Abogado asesinado en Tepic tuvo vínculos con Edgar Veytia y antecedentes por narcomenudeo

La violencia volvió a sacudir a la capital nayarita la noche de ayer con el asesinato de Wilbert Rodrigo Gamboa Hernández, un abogado penalista que fue atacado a balazos mientras conducía su vehículo Mazda en la avenida I, entre el Boulevard Tepic-Xalisco y Río Suchiate.

Según testigos, un automóvil Versa color gris lo interceptó y abrió fuego repetidamente antes de huir del lugar.

Gamboa Hernández, de 48 años, no era un desconocido para las autoridades. Su nombre figura en los expedientes judiciales desde mayo de 2012, cuando fue detenido por la entonces Policía Nayarit, una corporación creada bajo el mando del exfiscal Edgar Veytia. En aquella ocasión, Gamboa fue señalado por presunta comercialización de sustancias ilícitas tras una denuncia anónima en la colonia San José. Durante su arresto, iba acompañado de una menor de 15 años, quien declaró trabajar para él como distribuidora de sustancias.

La entonces Policía Nayarit, conocida por su actuación directa y violenta durante la administración de Veytia, aseguró en su momento que Gamboa Hernández operaba como narcomenudista y que tenía vínculos con personajes del crimen organizado.

Aunque los detalles sobre el desenlace de ese proceso legal no son claros, Wilbert logró retomar su carrera como litigante en Tepic, donde su nombre volvía a escucharse en los tribunales y círculos legales.

El abogado tenía su despacho en la avenida Rey Nayar, desde donde había salido momentos antes de ser asesinado. Según los informes, apenas había avanzado un kilómetro y medio cuando los sicarios lo interceptaron y le dispararon en múltiples ocasiones. Su muerte dejó un mensaje contundente: las sombras de su pasado y las posibles conexiones con figuras clave, como el exfiscal Veytia, podrían ser factores detrás de este ataque.

Este crimen no solo reaviva la preocupación por la seguridad en Tepic, sino que también pone bajo escrutinio las redes de influencia y el impacto que la administración de Edgar Veytia sigue teniendo en la región, incluso tras su detención y sentencia en Estados Unidos.

Las autoridades han iniciado las investigaciones, mientras la sociedad exige respuestas claras sobre los motivos y los responsables de este asesinato.