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Hombre atrapado con las manos en.… dos gorras de algodón

Este lunes, tranquila colonia de San José fue el escenario de un crimen que sacudirá los anales de la historia local. A las 12:42 horas, la alarma de Ley Mololoa sonó, no por un robo a gran escala, sino por un hurto que dejó a todos boquiabiertos: dos gorras de algodón, con un valor total de 258 pesos, fueron el botín del audaz delincuente.

El astuto ladrón, identificado como Rafael Moreno, de 42 años, creyó que podía burlar la seguridad del establecimiento y salir triunfante con su preciado botín. Sin embargo, no contaba con la implacable vigilancia de la encargada de seguridad que, cual heroína de acción, interceptó al malhechor, quien, se desplazaba en una andadera debido a una lesión en la pierna.

La rápida respuesta de los oficiales, que llegaron al lugar en un tiempo récord de 4 minutos, fue crucial. A las 12:55 horas, tras una exhaustiva investigación de 9 minutos en la que se confirmó que Rafael efectivamente había cometido el atroz delito, fue informado de su detención por robo simple. La escena, cargada de tensión y drama, culminó con el traslado del infame ladrón a la Fiscalía General del Estado, donde se llevará a cabo el procedimiento correspondiente.

El producto del robo, esas dos gorras de algodón cuyo valor trascenderá generaciones, quedó bajo el resguardo de la bodega de indicios y evidencias, esperando el desenlace de este caso que, sin duda, marcará un antes y un después en la historia de Tacubaya.

Mientras tanto, la comunidad puede dormir tranquila sabiendo que la justicia ha prevalecido una vez más y que ningún delito, por insignificante que parezca, quedará sin castigo. Sin novedad por el momento, pero con la certeza de que la ley y el orden reinan en nuestras calles.

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